Asturias urbana: Oviedo y el Naranco

Esta tercera y última entrada de la trilogía que he llamado "Asturias urbana" está dedicada a Oviedo, la capital del Principado de Asturias, y a las maravillas que se esconden en el cercano monte del Naranco.

Oviedo, que está situada en el centro geográfico de Asturias, fue fundada en el año 761; sin embargo en el año 792 Alfonso II, tras derrotar a los musulmanes, traslada allí la corte del reino de Asturias, que antes estaba en Cangas de Onís. En la Edad Media Oviedo se convirtió en un centro de peregrinación, como consecuencia de custodiarse las reliquias del Arca en la basílica de San Salvador. Había un refrán que decía "quien va a Santiago y no a San Salvador, visita al criado y deja al Señor".
El florecimiento definitivo se produjo en el siglo XIV, con la construcción de la catedral, la institución del Principado de Asturias y la concesión del jubileo por la veneración de las reliquias, fue confirmado en el XVI con la fundación de su universidad, y se prolongó durante la Ilustración y en el siglo XIX con el desarrollo de la explotación de las cuencas del carbón.
Durante la invasión napoleónica, fue la primera población que se levantó y declaró la guerra a Francia. En 1934 hubo un levantamiento de los mineros que dio lugar a una sangrienta represión y al incendio de numerosos monumentos. Durante la Guerra Civil sufrió un duro asedio por parte de las tropas republicanas. A pesar de ello, la reconstrucción habida después de la guerra y en últimos años hace que el casco antiguo se conserve en buen estado.

Os propongo empezar el recorrido del centro de la ciudad en las plazas de El Fontán y de Daoíz y Velarde.
En esta última se encuentra el palacio mas grande de Oviedo: El palacio del Marqués de San Feliz, del siglo XVIII.

Palacio del Marqués de San Feliz

Saliendo de la bulliciosa plaza de El Fontán por la calle del Fierro, llegamos a la plaza de la Constitución, donde está la iglesia de San Isidoro, del siglo XVI, y el Ayuntamiento del siglo XVII, cuyo arco central del siglo XIII, fue una de las puertas de la ciudad.

Iglesia de San Isidoro

Ayuntamiento

El arco da acceso a la calle Cimadevilla que luego se convierte en la Rúa que desemboca en la plaza de Alfonso II el Casto, donde se encuentra el palacio de Valdecarzana, del siglo XVIII, el palacio de la Rúa, del siglo XV, una estatua de la Regenta y la Catedral, de estilo gótico.

Estatua de la Regenta

Palacio de la Rúa

Palacio de Valdecarzana

Catedral

La torre que tiene 80 m de altura, alberga el campanario, una de cuyas campanas del siglo XIII se llama Wamba. En la Cámara Santa se conservan las reliquias y joyas llegadas en el Arca Santa desde Toledo como consecuencia de la invasión musulmana. Entre ellas destacan la Cruz de los Ángeles, donada en el año 808, que según la tradición fue construida por los ángeles, la Cruz de la Victoria, enarbolada por don Pelayo en la batalla de Covadonga, y donada en el año 908, el arca de las Ágatas, donada en el año 910, y el Arca Santa donde se guardaban las Santas Reliquias, entre ellas la Sandalia de San Pedro y el Santo Sudario.



A continuación rodearemos la catedral en el sentido de las agujas del reloj. Lo primero que nos encontramos es la iglesia de San Tirso. Tomando las calles Santa Ana y Canóniga y llegamos a la plaza Corrada del Obispo, donde se encuentran el Museo de la Iglesia y el Palacio Arzobispal.

Iglesia de San Tirso

Palacio Arzobispal

Museo de la Iglesia

Continuamos por la calle San Vicente donde se encuentra el Museo Arqueológico, situado en el antiguo convento de San Vicente, que fue el primer edificio de la ciudad. Un poco mas abajo, a la derecha se abre la plaza Feijoo, enfrente de la cual se está la iglesia de Santa María la Real de la Corte, antigua iglesia del convento de San Vicente.

Iglesia de Santa María la Real de la Corte

Museo Arqueológico

Un poco mas adelante está el monasterio de San Pelayo, del siglo XVII y XVIII, con restos del XIII.

Monasterio de San Pelayo

Continuamos por las calles Jovellanos y del Aguila, y llegamos de nuevo a la plaza de Alfonso II el Casto.
Desde ahí accedemos a la plaza de Porlier, donde se encuentran el palacio de Camposagrado del siglo XVIII y el palacio del Conde de Toreno del siglo XVII.

Palacio de Camposagrado

Saliendo de la plaza Porlier por la calle San Francisco hacia la plaza de la Escandalera, a la izquierda nos encontramos con la Universidad, del siglo XVI-XVII, que fue totalmente destruida durante la revolución de 1934. Reconstruida, actualmente alberga el rectorado y servicios centrales de la universidad de Oviedo.

Universidad

Desde la plaza de la Escandalera podemos acceder a diversas partes de la ciudad.
Desde ella se ve el famoso teatro Campoamor, lugar donde se entregan los premios Príncipe de Asturias.

Teatro Campoamor

Siguiendo por las calles Pelayo y Palacio Valdés nos encontramos con la iglesia de San Juan, del siglo XX, conocida como la catedral del Ensanche.

Iglesia de San Juan

Si continuamos por las calles Dr. Casal y Gil de Jaz, nos encontramos con el antiguo Hospicio Provincial, hoy Hotel Reconquista.

Desde allí, volvemos hacia la plaza de la Escandalera a través del parque de Campo de San Francisco.



Bordeando éste por la calle marqués de Santa Cruz, encontramos los edificios oficiales del Palacio de la Junta General del Principado de Asturias y la sede de la Presidencia  de gobierno del Principado.

Hotel Reconquista

Palacio de la Junta General del Principado de Asturias

Sede de la Presidencia de Gobierno
del Principado de Asturias

A continuación visitaremos los monumentos importantes y magníficos monumentos prerrománicos que hay en la ciudad. Correspondiente al reinado de Alfonso II el Casto (años 791 - 842) son San Tirso, la Cámara Santa y San Julián de los Prados, que posiblemente es el templo que mas tiempo lleva celebrando misas de manera ininterrumpida en España.

Continuamos nuestro recorrido visitando los monumentos prerrománicos del reinado de Ramiro I (años 842 - 850); paro lo cual tenemos que subir hacia el monte Naranco. Allí nos encontramos en primer lugar con el palacio de Ramiro I, conocido como Santa María del Naranco y mas arriba con San Miguel de Lillo.

Santa María del Naranco

Santa María del Naranco

Santa María del Naranco

San Miguel de Lillo

Desde allí, subimos a la cima del monte Naranco, donde se encuentra la escultura del sagrado Corazón con la Cruz de la Victoria, y desde donde se divisan unas impresionantes vistas de Oviedo.

Sagrado Corazón

Oviedo visto desde el Naranco

Oviedo visto desde el Naranco

Desde allí observamos un par de construcciones que nos llamaron la atención, y decidimos bajar a conocerlos: el nuevo estadio municipal Carlos Tartiere y el nuevo Palacio de Exposiciones y Congresos.

El nuevo estadio municipal Carlos Tartiere fue inagurado en el año 2000 y tiene capacidad para 30.500 espectadores.

Estadio Municipal Carlos Tartiere

Estadio Municipal Carlos Tartiere

El palacio de Exposiciones y Congresos, diseñado por Santiago Calatrava, fue construido entre los años 2003 y 2011 en los terrenos que ocupaba el antiguo estadio Carlos Tartiere.

Palacio de Exposiciones y Congresos

Palacio de Exposiciones y Congresos

Palacio de Exposiciones y Congresos

Palacio de Exposiciones y Congresos

Palacio de Exposiciones y Congresos

Para finalizar, no quiero olvidarme de la calle Gascona, conocida como el Bulevar de la Sidra, donde hay un buen número de locales donde comer y tomar sidra. Nosotros optamos por la Sidrería Tierra Astur Gascona, que tiene una bonita decoración, grandes raciones y precio razonable.

Calle Gascona. El bulevar de la Sidra

Y así termina mi trilogía "Asturias urbana". ¡Espero que os haya resultado interesante!